El exconsejero delegado de la empresa finlandesa fue acusado de ser el «caballo de troya» de los de Redmond en Nokia
La llegada de Stephen Elop como consejero delegado a Nokia causó en su momento (y años siguientes) mucho recelo. El ejecutivo canadiense provenía de una gran carrera y de ostentar un buen puesto en Microsoft como máximo responsable de Office.
En sus años como jefe supremo de Nokia, siendo el primer CEO no finlandés, se enfocó en ciertos cambios y alianzas estratégicas con Microsoft. Cuando muchos fabricantes apostaron por Android como sistema operativo móvil, Nokia decidió poner todo en el asador con Windows Phone en 2011 y las cosas no fueron bien. Nokia ya estaba herida cuando Elop tomó el cargo, pero perdió mucho más poder (en el sector de lo smartphones) en los siguientes años. Ante estos hechos, desde la prensa y especialistas se acusó a Elop de ser el «topo» ó «caballo de troya» de Microsoft en Nokia para asumir su control.
Elop ya no es máximo responsable de Nokia tras la venta de la división de móviles de la finlandesa a Microsoft, y ahora es el encargado de esa nueva división en la empresa fundada por Bill Gates. La venta hizo que saltaran de nuevo las alarmas sobre el supuesto «topo».
Ahora Elop trata de defenderse de esas acusaciones. En una ronda de preguntas, un usuario le increpó sobre los supuestos esfuerzos que realizó para que Nokia formase parte de Microsoft y si su línea de trabajo se vio afectada ante los rumores de «troyano».
Elop se defiende: «Como resultado a lo que hicimos, transformamos a Nokia en una compañía más sólida en NSN, HERE y tecnología avanzadas. AL mismo tiempo, nuestro negocio de dispositivos y servicios puede tener una mejor oportunidad con Microsoft», dijo.
«En relación a lo de Caballo de Troya, sólo he trabajado en nombre y por el beneficio de Nokia y sus accionistas. Adicionalmente, todas las bases de negocios y decisiones estratégicas se tomaron con el apoyo y aprobación de la junta de directores de Nokia, de la que fui miembro», apuntó.
Otro usuario le cuestionó sobre si los nuevos Nokia con Android eran buena idea. «Cuando decidimos apostar por Windows Phone en 2011, estábamos muy preocupados sobre una posible colisión con Samsung si decidíamos escoger Android, porque Samsung ya se había establecido como cabeza de Android. Fue una decisión correcta. Ahora estamos utilizando Android para atacar oportunidades específicas de mercado, pero lo hacemos de una forma muy concienzuda en la que ese beneficio vaya a Microsoft y Lumia», apuntó.
La duda siempre estará en el aire. En los tres años que Elop estuvo como CEO de Nokia, la empresa pasó de poseer el 34% de cuota de mercado de smartphones a tener un 3,4%, y el valor de lasacciones de la compañía cayeron un 60%, según informó Financial Times.
La empresa cerró este primer trimtestre del año con más de 200 millones de dólares en pérdidas. La finlandesa espera recuperar sus números ahora que no poseen la división de móvieles.
Fuente: ABC News.