En los últimos 15 años hubo dos versiones de Windows que fueron muy bien recibidas y son ampliamente utilizadas incluso hoy en día. Por supuesto estamos hablando de Windows 7 y Windows XP, ya que Windows Vista fue un gran fail y Windows 8 tuvo críticas mixtas y un recibimiento bastante frío, en parte debido a su diseño e interfaz que dejaron a muchos usuarios un poco confundidos.
Durante un buen tiempo, el viejo y querido XP ha logrado estar delante de Windows 8.1 en la cuota de mercado, incluso a pesar de no contar con más soporte por parte de Microsoft. Pero eso ya es historia: ya era el momento de que la versión más reciente de la plataforma de Microsoft lograra superar a la favorita de muchos. Así es: Windows 8.1 finalmente ha logrado una cuota de mercado mayor a la de XP, al menos en lo que refiere a equipos de escritorio.
Según las últimas estadísticas, W8.1 hoy en día tiene una cuota de mercado del 13,12% (sin contar el 2,9% de W8) y Windows XP se queda con un 11,95%. La diferencias es poca sí, pero aún así deja una cosa muy en claro: el tiempo de XP ya pasó. Ya disfrutamos de esa versión durante muchos años y va siendo hora de dejarla atrás de una vez por todas, a menos claro que tengas un equipo viejo y actualizarlo no sea una buena opción.
Windows 7 aún es la versión más utilizada del sistema operativo de Microsoft. Actualmente su cuota de mercado esta en nada menos que el 60,98%, por lo tanto se encuentra bastante cómodo. Resulta llamativo que muchos usuarios de XP que han actualizado sus equipos decidieron dar el salto a W7 en lugar de hacerlo a W8.1, aunque si tenemos en cuenta lo que ya dijimos sobre la interfaz y demás quizá no sea una sorpresa.