El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha exigido al Gobierno de China cancelar un proyecto de ley sobre datos personales. Pekín no tiene intención de ceder, una postura que puede provocar la retirada de las empresas tecnológicas estadounidenses del mercado chino. Teniendo en cuenta que China es la segunda mayor economía del mundo, este tipo de desacuerdos con Pekín afectarían gravemente la economía de EE.UU. y la intensificación del conflicto influiría en toda la economía mundial.
Obama ha exigido del mandatario chino, Xi Jinping, cambiar los planes del Gobierno de aprobar la nueva ley sobre datos personales si el país asiático quiere seguir haciendo negocios con EE.UU., ha revelado el presidente estadounidense a la agencia Reuters en una entrevista publicada este martes. Anteriormente, el Gobierno de China presentó para su revisión pública un proyecto de ley destinado a modificar la legislación para garantizar una oposición eficaz a lo que Pekín considera una amenaza terrorista por parte de los separatistas islámicos de la región noroccidental de Xinjiang, también conocida como Turquestán Oriental. Continue reading