La voz, impulsada por la llegada del ‘internet de las cosas’, se erige como próxima gran forma de entenderse con la tecnología. En el horizonte, algunos están convencidos de que las máquinas responderán a nuestros sentimientos.
A pesar de la multitud de muescas que ha grabado la revolución tecnológica en los hábitos de millones de personas, la forma de entenderse entre humanos y las máquinas que les acompañan en su día a día ha permanecido blindada ante cambios de naturaleza radical. Presionar una tecla tras otra, hacer clic con el ratón o toquetear una pantalla. Un lenguaje táctil que ha comenzado a cambiar con el gobierno de los teléfonos inteligentes, la irrupción de los dispositivos llevables y los cantos de sirena del ‘Internet de todas las cosas’, donde la voz será clave.
La voz es algo tan natural que abres el mundo de las búsquedas a personas no familiarizadas con la informática o con deficiencias visuales
«La forma de acceder a la información es diferente. O no hay teclados o con los virtuales no se trabaja bien. La voz es algo tan natural que abres el mundo de las búsquedas a personas no familiarizadas con la informática o con deficiencias visuales», defiende Pedro Moreno, ingeniero español que trabaja para Google, en Nueva York, perfeccionando su asistente de voz. Continue reading