Los chicos de Google han lanzado una importante actualización para la versión de Windows del navegador Chrome. Esta nueva versión introduce un cambio grande en el mismo: a partir de ahora solamente se podrán instalar las extensiones que estén disponibles a través de la Chrome Web Store, que es la tienda oficial de Google para su navegador. Este cambio impedirá que se descarguen extensiones de otros sitios y se instalen en forma local. Según la compañía del buscador, esto hará mucho más difícil que un malware instale extensiones no deseadas, lo cual por supuesto será una mejora en la seguridad de los usuarios.
Quizá recuerden que este cambio fue anunciado inicialmente en noviembre del año pasado. Es probable además que tras la actualización algunas extensiones ya instaladas y no pertenecientes a la Chrome Web Store sean eliminadas de nuestro navegador, esto con los fines ya mencionados. Los únicos que podrán instalar extensiones en forma local serán los desarrolladores, pero el público en general no podrá hacerlo. Si bien este cambio por ahora solo está presente en la versión más reciente de Windows, es más que probable que también vaya a ser implementado en el resto de las plataformas en las cuales Chrome se encuentra disponible.
Recordemos que el gigante de Internet ha estado introduciendo varios cambios en las políticas de Chrome desde el año pasado. En diciembre, se anunciaron nuevas reglas para las barras de tareas y se prohibieron las extensiones con múltiples funciones, es decir que ahora solo las de una función están permitidas. Google avisó a los desarrolladores que tienen hasta junio para aplicar los cambios necesarios a sus extensiones ya existentes, pero las que sean nuevas tendrán que cumplir con las políticas desde un principio.
¿Qué opinas sobre este clase de cambios que Google ha lanzado para su navegador con respecto a las extensiones?
Fuente: Electronísta.