Un videojuego y un programa de contabilidad coinciden en el hecho de que ambos son software. Las herramientas básicas de programación pueden también tener otras coincidencias. Pero el innegable carácter artístico de un videojuego, donde la estética y la espectacularidad son mucho más importantes que en la aplicación de contabilidad del ejemplo, marca una diferencia fundamental que afecta también al enfoque profesional de una y otra clase de especialistas. ¿Hasta qué punto se extiende esa divergencia? Una investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos y Microsoft Research (una división de la empresa Microsoft) ha profundizado en la cuestión.
Emerson Murphy-Hill, de la citada universidad, así como Thomas Zimmermann y Nachiappan Nagappan, de Microsoft Research, se propusieron evaluar qué habilidades son más importantes en los desarrolladores de videojuegos que en los de otros campos del desarrollo de programas.
El equipo de investigación preparó un cuestionario minucioso al que contestaron 145 diseñadores de videojuegos, 100 desarrolladores que trabajaban en Microsoft Office, y 119 que lo hacían en otros productos de Microsoft. Entre todos, cubrían el espectro completo de retos técnicos a los que un programador puede tener que enfrentarse. Una ojeada a catálogos de programas, por ejemplo en esta tienda de Microsoft, nos bastará para apreciar la gran diversidad que pueden llegar a tener los programas, incluso los de una misma compañía.
Casi todos los desarrolladores de videojuegos indicaron que saber mantener una comunicación fluida con personas que no son ingenieros resulta una habilidad valiosísima. También afirmaron que su trabajo requiere de un equipo más variopinto, que se nutra de la experiencia de artistas gráficos, escritores y otros profesionales sin formación como ingenieros.
Los desarrolladores de videojuegos también tienden mucho más que los de otros programas a emplear un enfoque ágil de desarrollo, con el diseño abierto a ser modificado muchas veces durante dicho desarrollo.
Estos hallazgos servirán para dar una formación más específica y mejor orientada a los estudiantes de programación que aspiren a ser desarrolladores de videojuegos.