El departamento de investigación de Microsoft experimenta con un dispositivo que, además de servir de teclado tradicional, reconoce los gestos.
El usuario medio de PC lleva décadas haciendo uso de la misma configuración: la CPU, el monitor, el ratón y el teclado. Pese al empuje de las tabletas y de las pantallas táctiles, parece claro que el uso del teclado para introducir datos en el ordenador sigue siendo imprescindible y, quizá por ello, este último dispositivo sea el que menos cambios ha experimentado a lo largo de la historia de los ordenadores personales.
Microsoft está dispuesta a cambiar esa tendencia. Su departamento de investigación se ha puestos manos a la obra y está trabajando en un teclado que, a primera vista, parece tradicional pero es capaz de recoger e interpretar los gestos de su usuario. Continue reading